El director general de Obras Públicas y Transportes, Víctor Garrido, ha avanzado que, al finalizar el primer trimestre del año, se aplicarán algunos ligeros ajustes en el horario de los autobuses, fundamentalmente a primera y última hora del día, para mejorar la conexión con Logroño de las personas que se trasladan a la capital por motivos laborales o escolares, así como en periodo estival. La línea M-1 (Cenicero), que desde octubre aglutina los recorridos a Cenicero (antigua M-1) y Fuenmayor (antigua M-2), fue la que registró una mayor demanda, con 293.124 viajeros, lo que supone el 34,19%, seguida de la M-4 (Nalda-Alberite), con 137.705 pasajeros (18,45%). Logroño fue el municipio donde los viajeros cogieron con mayor asiduidad el Metropolitano (351.137), seguido de Navarrete (67.761), Fuenmayor (62.994) y Cenicero (49.519). El grado de utilización en función de la población del municipio revela una mayor penetración del Metropolitano en Arrúbal, Ribafrecha, Cenicero, Navarrete y Agoncillo. Por último, Alberite, que se incorporó a finales de octubre al Metropolitano, registra 9.001 viajeros en noviembre y diciembre, “con un notable uso del servicio desde su inicio”, según ha resaltado Víctor Garrido. El servicio nocturno que se presta en la noche de los sábados registró 15.403 pasajeros, con una mayor demanda en las líneas M-1 (Cenicero), con 4.713 pasajeros, y M3-M6 (Entrena-Murillo), con 3.605 viajeros. Los tramos horarios más utilizados fueron entre las 7 y las 10 horas por la mañana y entre las 16 y 18 horas por la tarde. El grado de ocupación resulta bastante homogéneo en todos los tramos horarios durante los días laborales, mientras que sábados, domingos y festivos la demanda se concentra por la tarde, en especial, a partir de las 18 horas.