Esta tarde el baratillo de ADEVIDA se viste de infancia comprometida. Por primera vez, niños que reciben catequesis se trasladan hasta la plaza de toros para escuchar qué significado tiene la defensa de la vida de boca de quienes más colaboran con ellas: las voluntarias y colaboradoras de la asociación en defensa de la vida, ADEVIDA, que desde ayer trabaja con ahínco para atraer más personal. El Baratillo se mantiene abierto hasta la tarde del domingo, cuando se clausura con una eucaristía. Ese año 44 puestos están abiertos hasta el domingo para recaudar fondos que permitan ayudar a madres con problemas o mujeres embarazadas sin recursos. La presidenta de Adevida nos cuenta que cada vez más hay más mujeres españolas que necesitan ayuda cuando antes se atendían a más mujeres extranjeras. La presidenta, María Isabel Guerrero, reclama más ayuda institucional para las mujeres que alivien situaciones de necesidad cuando la mujer está embarazada, asegura que el apoyo permite sacara delante embarazos que representan todo un bien social .Los padrinos de esta edición son los Duques de Terranova. El baratillo ha sido bendecido por el sacerdote Miguel Castillejo. La comida inaugural por segundo año consecutivo es el primer reclamo. Las expectativas de momento se han cumplido.