Poco podía imaginarse Gabe Awrey lo que iba a encontrarse bajo el capó del coche de su amigo. ¿Dinero? ¿Joyas? ¿Un vale para un Lamborghini? Ojalá, pero no. Había pasado el invierno y decidió arrancar de nuevo el coche que había en su garaje. Por fortuna Gabe es un hombre prevenido y decidó abrir el capó de su vehículo, y entonces lo vio: kilos y kilos de... piñas.
Tras la mayúscula sorpresa llegó el momento de inmortalizar la instantánea y subirla a Facebook:
“¡Recuerda comprobar tu motor en estos momentos del año!” recuerda el autor de la foto.
Juntos tardaron unos 45 minutos en limpiar el compartimiento del motor. "Esto pasa mucho aquí. Le sucede a todos eventualmente, pero no a esta escala", explica Awrey. "Es la combinación perfecta para una ardilla. Bonito y aislado, mucha comida en las piñas. Muy práctico, hasta que tu nido se aleja", explica.