Al Papa se le presenta un 2015 lleno de grandes viajes, que reflejan bien los grandes retos de la Iglesia. Del 12 al 19 de enero, visita Sri Lanka y Filipinas, su cuarto viaje a Asia, después de Corea, Tierra Santa y Turquía. Francisco está volcado en la evangelización de Asia, el continente más poblado, y el que registra el porcentaje menor de población cristiana, aunque el avance en algunos lugares sea espectacular. El primer milenio fue el de la evangelización de Europa. El segundo, el de América. Y el tercero, en palabras de Juan Pablo II, está llamado a ser el de Asia. Pablo VI, de hecho, inauguró esta dimensión viajera del papado con peregrinaciones a Tierra Santa y a la India. Las pujantes comunidades católicas de África han recibido numerosas visitas papales, y este año Francisco ha anunciado que viajará al continente. Se sabe también que visitará tres países de América Latina, aún sin concretar. Éste es el continente hoy con mayor número de católicos. Se caracterizan por una fe llena de vitalidad, pero que a menudo necesita aún maduración, lo que explica la gran atención prestada por los últimos Papas a la región. En el norte, Francisco visitará el Encuentro Mundial de las Familias de Filadelfia. La familia, con un nuevo Sínodo, será claramente otra de las grandes prioridades del Papa en 2015, en el que, en España, se mantiene la esperanza de que encuentre un hueco para una visita en el V centenario de santa Teresa.