Las aguas de ríos y embalses de los parques naturales de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales, impresionantes pulmones de la provincia de Cádiz, dejan de sufrir el riesgo de llegada a sus cursos y lechos de glifosato, producto que venía usándose para la limpeza en las cunetas de sus carreteras. La Junta de Andalucía se dispone a reforzar, de este modo, la protección medioambiental de un territorio especialmente valioso que ya había suscitado la inquietud en la organización Ecologistas en Acción.

El delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Cádiz, Daniel Sánchez, ha anunciado la decisión de acabar con su uso tras reunión con este colectivo la decisión. El encuentro ha permitido analizar el asunto en profundidad y valorar las posibilidades que ofrece una Directiva Comunitaria para su restricción en parques naturales.

En una nota, Sánchez ha explicado que, aunque actualmente está limitado el uso de fitocidas para el control de la vegetación en carreteras ubicadas en la provincia de Cádiz en zonas con presencia de flora amenazada así como en zonas de protección A y B de Parques Naturales, no obstante, con el objeto de alcanzar los objetivos indicados en la Directiva Europea y en el RD 1311/2012, es necesario que se excluya expresamente la aplicación de fitocidas en las carreteras que transiten por parques naturales de la provincia en su conjunto. Igualmente, se excluyen en los que viertan directamente a los embalses de abastecimiento: Hurones, Guadalcacín, Fresnillo y pantaneta de Alcalá de los Gazules, Charco Redondo y Guadarranque.

QUÉ ES EL GLIFOSATO

El glifosato es un principio activo herbicida que presenta el inconveniente de no ser selectivo. Controla la maleza que pretende competir con los cultivos por recursos como la luz, el agua o los nutrientes. Cuando la planta absorbe el producto se une a una enzima que se encarga de convertir los carbohidratos de la planta en aminoácidos aromáticos. La intervención del glifosato impide el crecimiento de esa enzima aromática por lo que deja de atraer a plagas e insectos.

Según un informe de Greenpeace, la exposición de los seres humanos al glifosato ha sido vinculada a varios efectos crónicos como defectos de nacimiento, Parkinson y otros males neurológicos o cáncer. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera como "probablemente cancerígeno para los seres humanos" y se basa para ello en la fuerte evidencia que existe de su incidencia en animales.

Ecologistas en Acción cuenta desde hace tiempo con un documento con alternativas al uso del glifosato para la gestión de espacios públicos urbanos con medidas para el control de hierbas esponáneas respuetuosas con el medio ambiente y la salud de las personas. El 90% de los herbicidas utilizados en nuestro país, bajo 125 marcas aprobadas, contienen como principio activo el glifosato. Estos herbicidas se vienen aplicando, con permiso e incluso promoción, por parte de las administraciones competentes en espacios como bordes de carreteras, líneas de servicios, aceras, jardines y parques.

Esta decisión de la Junta de Andalucía es, por tanto, aplaudida por la organización ecologista en la que se valora "muy positivamente" esta medida que "sin duda garantizará la mejora de la calidad de las aguas de los parques naturales gaditanos y una mayor seguridad en el abastecimiento de agua potable a los diferentes municipios de la provincia".