La faena de la tarde y la faena de la Feria. La que firmó Alejandro Talavante con el notable quinto de Jandilla, un toro al que aunó prontitud, clase y profundidad en sus embestidas. Se explayó Talavante en una faena de ritmo sostenido, todo de una limpieza exquisita, de una profundidad mayúscula. Y todo prelado del empaque tan particular que imprime Alejandro a su toreo. Tanto al natural como en redondo después, el toreo brotó con suma naturalidad. Pero la espada jugó una mala pasada esta vez y lo que era faenón de dos orejas quedó en una vuelta al ruedo que supo a muy poco.Antes sí había paseado una oreja en su primer toro. Un colorado que pasó sin pena ni gloria por los primeros tercios. Pero Alejandro Talavante no se lo pensó en el inicio de faena. De rodillas, la muleta a la espalda y la arrucina con el toro al galope. Impactante Talavante. Ya en pie corrió la mano al natural con temple, armonía y expresión. Muy relajado pero comprometido con un toro que se fue apagando poco a poco. La espada viajó trasera y caída y por ello el premio se redujo a una oreja.López Simón salió arreado en su primer toro después de la oreja que había paseado Talavante en el turno anterior. Muy asentado y firme, toreó en redondo con temple y ese concepto vertical marca de la casa. Todo fluía con naturalidad y se le notó a gusto a Alberto. Cuando el toro redujo revoluciones, el torero puso el motor a la faena para acabar toreando de rodillas en el final de la misma. Con la estocada amarró el trofeo.También se pidió otra oreja en el sexto, pero esta vez no hubo mayoría de moqueros. Esa petición llegó precedida de una faena valiente ante un toro que nunca se entregó, al que le aguantó el madrileño parones de escalofrío y con el que estuvo muy por encima de la condición del bruto. Una vuelta al ruedo fue el premio para López Simón.Quien se estrelló con el lote más deslucido fue Diego Urdiales. Serio pero armónico fue el primer toro de Jandilla. Musculado y astifino. Sin embargo fue eso, fachada. Después el contenido no estuvo a la altura del continente. Diego se estrelló con embestidas bruscas, sin ningún estilo el de Jandilla. Anduvo con voluntad el riojano, pero no el toro.Para completar un lote de escasas prestaciones, Diego sorteó en cuarto lugar a otro 'jandilla' que embistió sin ritmo ni humillación. El de Arnedo solo pudo poner una animosidad que se acabó cuando se dio cuenta que aquello no iba a deparar rédito alguno.

FICHA DEL FESTEJO

Pamplona, lunes 11 de julio de 2016. 7 de Feria.

Toros de Jandilla, bien presentados aunque de distintas hechuras. Conjunto manejable en distinto grado pero con un evidente fondo de casta. El mejor, el quinto, pronto, con clase y profundidad en sus embestidas.

Diego Urdiales, silencio y saludos.

Alejandro Talavante, oreja y vuelta.

Alberto López Simón, oreja y vuelta.