Seguro que en alguna ocasión cuando has tenido algún pequeño accidente doméstico o te has dado un golpe con el coche alguien te ha dicho eso de "Tranquilo, que paga el seguro". ¿Verdad? Lo que ocurre es que hay quien va más allá y decide sacar partido de la situación.

Por ejemplo si le han dado un golpe en la puerta delantera del coche raya todo el lateral para que el seguro se lo pinte entero o si se le ha averiado la campaña aprovecha para meter en el parte que la campana también se ha visto afectada. El fraude en los seguros como cuenta Miguel Ángel Vázquez, coordinador de prevención de la lucha contra el fraude de UNESPA, la patronal de seguros, sale por un pico

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Ya has oído estamos hablando de un fraude de 550 millones de euros. Miguel Ángel Vázquez además señala los ámbitos en los que el fraude está más extendido

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Claro y gracias a esa cobertura que ofrecen muchos seguros hay quien intentada dar gato por liebre. ¿Ante qué tipos de fraude se pueden enfrentar las aseguradoras? Hemos seleccionado 3 casos que son bastante llamativos.

En este caso sacan tajada tanto el médico como el paciente a costa de la compañía. Resulta que una compañía de seguros empieza a recibir peticiones de varias mujeres distintas, sin relación entre sí, para que se les devuelvan los gastos e indemnizaciones derivadas de operaciones por hemorroides. El departamento de prevención se pone a trabajar porque hay algo raro. Inmediatamente descubren que todas las mujeres habían sido tratadas por el mismo médico. Se contrata un detective que acude a la consulta y comienza a investigar a las pacientes. A través del facebook de estas mujeres descubren que todas se han hecho un retoquito en la nariz. Así que no tardan en descubrir que el doctor hacía pasar una intervención de cirugía general por cirugía plástica para que el seguro se ocupara de los gastos

Un caso de robo: una empresa que se dedica a criar pescado contrata un seguro para cubrir el traslado de atunes vivos en jaulas a unas granjas de engorde frente a la costa alicantina y murciana. Meten los atunes en jaulas y el buque que los traslada tiene un accidente, un problema en el timón. Se le presta la ayuda pertinente a la embarcación pero fíjate qué casualidad que las jaulas han resultado dañadas y la mayoría de los atunes se han escapado. Los atunes estaban asegurado por valor de casi 2 millones de euros.
La compañía de seguros se pone a investigar y descubre que el timón del buque está en perfectas condiciones; que no hay constancia de que los servicios de salvamento marítimo hubiesen actuado; que en la zona hay fuertes rumores de que los atunes se han vendido a otro comprador y que la empresa de los atunes había contratado a un buzo para romper las jaulas y simular un accidente.

Un accidente de tráfico: Asturias, un coche cae por un terraplén al tomar una curva y da varias vueltas de campaña. El conductor llama muy alterado al seguro contando lo sucedido; incluso dice que estaba al borde de un infarto. En esa llamada denuncia una serie de daños que la asegurado se encarga de comprobar. Pero ¿qué ocurre? Que visto el siniestro la cosa no cuadraban. Se ponen manos a la obra y no tardan en descubrir que el dueño compró en un desguace un coche que era un amasijo de chatarra por 2.400 euros, que lo tiró por un barranco para simular el accidente y que pretendía cobrar 21.000 euros.

Hay que ver lo que la gente maquina para tratar de estafar a su compañía de seguros. En estas investigaciones intervienen muchas personas. Si la cosa es sospechosa los primeros que dan la voz de alarma son los tramitadores de siniestros, luego están los peritos y si la cosa se complica finalmente entran en escena los detectives privados. No te pierdas a  Juan Carlos Delgado, Director de la Agencia DETECTIB.

¿Intentamos defraudar a las aseguradoras?