Parecía difícil. Pero pese al calor que se sintió este lunes en Las Ventas, la primera mitad de la primera novillada resultó de una frialdad siberiana. Ni novillos ni novilleros ponían nada de su parte para caldear el ambiente. Mala señal ver a novilleros como témpanos de hielo, tan técnicos como inexpresivos. Algo falla.Pero tuvo que ser Gonzalo Caballero quien puso todo de su parte en el cuarto. El novillo más feo de hechuras y expresión del encierro de El Parralejo. Paletón, ancho de sienes y altón, fue otro ejemplar que se dejó mucho aunque siempre yendo y viniendo sin humillar. La primera parte del trasteo fue una 'entente cordiale', con Gonzalo mostrándose técnico y firme pero sin calentar aquello. Tuvo que ser tras una fea voltereta cuando el madrileño apretó, pasándose muy cerca al toro en un epílogo por manoletinas. Con el público ya metido en su quehacer, Gonzalo se tiró a matar sin muleta. Trance del que salió de nuevo volteado. Restó puntos a la oreja paseada la travesía contraria de la espada y los dos descabellos que necesitó para atronar al toro. Tremenda fue la costalada que se había dado el primer novillo de El Parralejo al poco de salir al ruedo. El novillo, se dejó mucho en el último tercio, con nobleza aunque le faltó empuje y mayor chispa en sus viajes. Gonzalo Caballero trenzó una faena en tono creciente. El inicio, pulcro, muy templado y encajado. Aumentaron las cotas de intensidad cuando se enfadó más Gonzalo, que toreó al natural con la mano derecha sin ayuda. Después llegaron unas ceñidas bernadinas y una estocada efectiva. Faltó que la faena rompiese del todo pese al tono correcto que tuvo. Se pidió la oreja pero faltó mayoría.Más frentudo y de hechuras más bastas salió el segundo. Más movilidad que entrega en sus viajes. Fernando Rey se mostró firme y abundó siempre en el toreo de mano baja. Llevó siempre muy por abajo al del Parralejo, que protestó tanta exigencia. Hubo muletazos muy bien enganchados y rematados muy atrás, pero todo se vivió con excesiva frialdad desde los tendidos. Pinchó antes de un estoconazo contundente.El quinto no mejoró las prestaciones del anterior novillo del lote de Rey. Flojito y rebrincado, nunca quiso coger con celo los engaños que le presentó el malagueño. Todo se fue diluyendo poco a poco.La faltó mucho empuje y clase al tercer novillo. Sin pena ni gloria pasó por los primeros tercios para llegar a la muleta de Francisco José Espada sin ningún brío. Todo demasiado correcto lo realizado por el novillero fuenlabreño, pero sin la emoción necesaria para que calase en los tendidos. El sexto tuvo un notable pitón derecho, más enclasado que ninguno de sus hermanos y abriéndose lo justo entre pase y pase para que Espada pudiese acomodarse de nuevo y engancharlo. Hubo limpieza en las primeras tandas, pero todo se descompuso cuando el novillero lo intentó al natural. Después, ya nada fue igual.

FICHA DEL FESTEJO

Madrid, lunes 11 de mayo de 2015. 4ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Novillos de El Parralejo, bien presentados aunque desiguales de hechuras. Conjunto manejable aunque bajo de raza. Mejor el sexto por el pitón derecho.

Gonzalo Caballero, saludos tras petición y oreja tras aviso.

Fernando Rey, saludos tras aviso y silencio tras aviso.

Francisco José Espada, silencio y silencio tras aviso.

Parte médico de Gonzalo Caballero: "Contusiones y erosiones múltiples de pronóstico reservado que le impiden continuar la lidia. Fdo.: Dr. García Padrós".