Gris. Todo fue gris en la tarde del inicio de  feria. El cielo, las esperanzas, los resultados... Tarde que pareció más de Feria de Otoño que de San Isidro. Tarde de escasos argumentos en el ruedo por culpa de una corrida de Valdefresno que defraudó por dentro y por fuera. Corrida de dispares hechuras y remates pero igualada en su nulo fondo de bravura. Un bodrio a excepción del encastado cuarto. Un toro para haber puntuado en Madrid y haber dejado otro sabor de boca en el inicio de feria. Pero no fue así'Trasquito', que así se llamó ese cuarto fue por hechuras, alzada y edad, el padre de algún otro de los toros de Valdefresno. Mansito como todos en los primeros tercios, sin embargo guardaba veinte arrancadas con la emoción que deparan este tipo de toros en este encaste. Miguel Abellán no terminó de aprovechar los viajes humillados y emotivos que tuvo el astado por el lado derecho. Sin terminar de apretarse con él, sin obligar por abajo y en tandas de tres y el de pecho. Todo sabía a poco. Había ligazón pero faltaba rotundidad. Un "Viva El Pana" desde la Grada Joven levantó el ánimo de los tendidos. Pero al natural comenzaron las protestas por la colocación del torero, éste entró al trapo y todo se descompuso. Tras la estocada y un descabello se pidió la oreja sin llegar a la mayoría necesaria de pañuelos. Se ovacionó a toro y torero.'Buscavísperas' fue el toro que abrió la isidrada. Muy en la línea Atanasio de Valdefresno, y que como tal no terminó de emplearse ni de definirse en lo primeros tercios.  Corretón, sin fijeza y evidenciando que las fuerzas iban a estar medidas. Le dio distancia en las primeras tandas Abellán, sin forzar a derechas. Ya en la tercera cambió la táctica y pasó al ataque el madrileño por el mismo pitón. Mayor la exigencia por abajo. El animal pasó sin más. Cambió de mano Miguel y el toro embistió más descompuesto y rebrincado. No se remató nada. Lo mejor, la estocada con la que se finiquitó todo.A punto estuvo de darle algo más que un susto el primer 'valdefresno' a Daniel Luque en el saludo capotero. Toro mentiroso, que se guardó las fuerza al comienzo y apretó después en el último tercio. Muy firme Luque, se llevó al toro a los terrenos del 5. Gobierno por abajo para hacer romper al toro. Una tanda en redondo resultó, por mandona, el cénit del trasteo. Después el toro se rajó, buscó tablas y el sevillano no pudo terminar de armar faena.Tampoco gustaron las hechuras del cuarto, vareado de carnes y lavadito de cara. Para no desentonar del reto del encierro, el toro del hierro salmantino tuvo escaso fondo. Lo que tuvo se lo sacó Luque de nuevo al calor de los tendidos de sol, que le jalearon lo bueno y lo menos bueno. Más limpio al natural, el de Gerena se mostró a gusto en la cara del toro y alargó por ello en exceso el trasteo. Las luquesinas finales no acabaron de convencer esta vez al salir más tropezadas que en otras ocasiones. Se ovacionó lo realizado por Luque.Se protestó con razón al escaso tercero, de poca cara para Madrid. Éste de Valdefresno fue otro animal muy a la defensiva desde que salió por chiqueros. Brindó Fortes al público. En el recuerdo aún imágenes imborrables de un pitón maldito atravesando el cuello del malagueño. Buscó por abajo al toro el torero, pero el manso soltaba la cara, embestía a saltos cuando no se lo pensaba dos veces antes de embestir. Muy firme Fortes, muy por encima del toro. Se aculó en tablas el bruto y ahí intento liquidarlo Fortes como pudo.Con la tarde metida en lluvia y en una cuesta abajo irrefrenable saltó el sexto. La lidia se convirtió en un correcalles y el toro llegó muy descompuesto al tercio final. Fortes se mostró de nuevo valiente y seguro, pero allí había ya poco que rascar.

FICHA DEL FESTEJO
 
Madrid, viernes 6 de mayo de 2016. 1ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Cinco toros de Valdefresno y uno de Hermanos Fraile Mazas (3º), muy desiguales de presentación. Conjunto manso, sin fondo, flojo y deslucido. Destacó el cuarto, encastado y noble por el derecho, ovacionado en el arrastre.

Miguel Abellán, silencio y saludos tras petición y aviso.

Daniel Luque, silencio y ovación tras aviso.

Fortes, silencio tras aviso y silencio tras aviso.