La esquilmada corrida de Flor de Jara dejó desconsolados a los aficionados madrileños. Si ya anoche corrían rumores de lío de corrales por mensajes de whastapp y twitter, al mediodía se confirmaba que sólo cuatro toros, oh casualidad, saltarían al ruedo venteño. Cuatro toros que decepcionaron en el debut del hierro madrileño con corrida de toros en Madrid. Hubo distintos tipos y hechuras, pero todos se igualaron en una falta alarmante de casta y fondo. Tampoco mejoraron el panorama los dos remiendos de San Martín. Se vio pronto que el toro que abrió el festejo iba a durar un suspiro. Iba y venía, pero era más soso que la comida de un hospital. Le dio distancia Fernando Robleño en el inicio de la faena. La inercia en el viaje podía ayudar algo. Así fue en dos tandas bien compuestas y limpias. Después pasó lo que se temía. El de Flor de Jara, con el depósito de la casta en la reserva, dijo basta. Robleño, pese a la voluntad que puso no pudo terminar de armar faena. Un feo metisaca acabó con el toro.Traía hechuras ibarreñas el tercero, un toro que  tapaba por la cara su vareada anatomía. El toro se movió siempre sin ritmo ni clase. Robleño, muy centrado, firmó una faena de torero veterano y con recursos ante la deslucida embestida de su oponente.Pareció estar cogido con alfileres en entipado segundo. Se recuperó tras el tercio de varas y galopó en el de banderillas. Miguel Ángel Delgado puso toda la voluntad del mundo y aprovechó las primeras tandas del animal para torear con firmeza y aplomo. Al de Flor de Jara le faltaba entrega y finales y mediado el trasteo comenzó a echar la persiana. Se la jugó el sevillano en unas bernadinas de ajuste y emoción en las que el toro barrió las espinillas arrancando un macho en una de ellas. Se ovacionó la faena de Delgado tras una estocada contraria. El quinto venía ya con el hierro de San Martín y otras hechuras. Alto, muy montado del cuarto delantero. Esa conformación adivinaba lo que luego ocurrió. Que el toro no descolgó en ningún momento. Siempre con la gaita por encima del palillo de la muleta de un Delgado que lo pasaportó con solvencia.El primer toro del lote de Diego Silveti pareció cortado por el mismo patrón de los dos primeros, sin embargo aguantó más en el último tercio. Tuvo nobleza y hasta humilló un punto más que los dos anteriores. El mexicano sumó muchos pases durante la faena de muleta. Pero todo sin medida y sin alma. Labor larga, plana e insustancial que quiso levantar con unas bernadinas a las que nadie echó cuentas.El sexto, tras mansear en los primeros tercios, embistió con más alegría y humillación que el resto de la corrida junto. Pero después, sacó a flote su descastada condición. De nuevo Silveti trenzó una faena de largo metraje y poco rescatable. A los tendidos le pesaba ya la tarde. Dejó, eso sí, un contundente espadazo para poner fin a todo.

FICHA DEL FESTEJO 

Madrid, sábado 14 de mayo de 2016. 9 de Feria. Dos tercios de plaza.

Cuatro toros de Flor de Jara, desiguales de presentación. Descastados, sosos y desfondados en el último tercio. Dos toros de San Martín, bien presentados, bajos de raza y deslucidos.

Fernando Robleño, silencio y silencio.

Miguel Ángel Delgado, saludos y silencio.

Diego Silveti, silencio y silencio.