Incluso desde antes de llegar al Gobierno, con una de las personas con quien más distanciamiento mostró y sigue mostrando Mariano Rajoy ha sido con Artur Mas, presidente de Cataluña y con su afrenta por la independencia. El último motivo de enfrentamiento entre el Gobierno y Artur Mas ha sido la propuesta del Ejecutivo de reformar la ley que permita al Tribunal Constitucional sancionar a quien no cumpla las sentencias, a menos de un mes de las elecciones catalanas que los independentistas plantean como plebiscitarias.

Para defender esta reforma, Rajoy ha puntualizado en Herrera en COPE que esta propuesta “no ha tenido críticas en el fondo, porque lo que pretende es que las sentencias se cumplan”. “¿Quién puede oponerse a que se cumplan las sentencias?", se ha cuestionado el presidente del Gobierno”. “Es una muy buena decisión”.

Además, Rajoy ha recordado que “en la ultima legislatura se hizo una reforma de la Constitución a un mes de las elecciones” con el consenso de los dos grandes partidos, y que en este asunto “me brindo a que haya un entendimiento en las Cortes”. “El PSOE tendrá que explicarle a la gente lo que quiere”, porque “es una decisión fundamental para el Estado de Derecho”.

Para justificar esta reforma, Mariano Rajoy también ha acudido a “las tres obligaciones de un presidente del Gobierno: velar porque se cumpla la ley; defender mis posiciones políticas ante la gente; e intentar el diálogo”. Pero respecto a esta última, el jefe del Ejecutivo ha señalado la dificultad de “hablar con una persona que te ofrece un contrato de adhesión”, ante lo que “no queda más remedio que decir no”, en referencia al último encuentro que mantuvo con Artur Mas, con quien “hace tiempo que no tengo ninguna conversación a fondo”.

Sobre el planteamiento de que las elecciones catalanas del próximo 27 de septiembre sean plebiscitarias, Rajoy ha asegurado que el Ejecutivo va a reaccionar “como ha reaccionado hasta ahora,con todos los instrumentos que nos permite el Estado de Derecho y con prudencia”, y ha dejado claro que “la independencia no se va a producir. Eso es un disparate”. “Voy a cumplir con mi obligación. Intentaré hacerlo de manera inteligente y proporcionada”, ha puntualizado el presidente del Gobierno.

El penúltimo motivo de polémica para Artur Mas ha sido el registro de la sede de CDC el pasado viernes y que el presidente catalán tachó de “una operación de Estado” durante su comparecencia en Parlamento catalán. Mariano Rajoy ha querido responder a Mas desde los micrófonos de COPE: “Es una investigación ordenada por un juez independiente, que ordena a la Guardia Civil que entre como ordenó algún juez que entrase en la sede mi partido siendo yo presidente del Gobierno. España es una democracia, un país serio, los jueces son independientes. Ya está bien de no asumir nunca ninguna responsabilidad. En la vida hay que saber estar a las duras y a las maduras. Cuando tienes un problema lo explicas y das la cara”.