No es fácil ser un experto en materia de rejones pero, si uno presta atención, escucha y lee a los realmente entendidos sobre el Arte de Marialva, al final llega a comprender que la pureza, igual que en el Toreo a pie, reside en esos momentos donde uno llega a emocionarse de verdad. La cercanía con las suertes, así como el mérito a la hora de ejecutarlas en Albacete tuvo un nombre: Sergio Galán. Narrando lo sucedido en el tradicional festejo de rejones, diremos que en el primer toro de Andy Cartagena, vimos poco a toreo a caballo. De ese que dicen que se debería hacer templando con las monturas y llevando al astado sin que el caballo sufra toques. Entre que el bicorne era parado y le costaba una enormidad arrancarse, unido a un rejón de muerte trasero, el respetable se queda más indiferente que otra cosa.En cuarto lugar salió un toro con mayor transmisión y acometividad. Andy inició su particular puesta en escena: cabriolas, florituras, todo accesorio y nada profundo. Es entendible hasta cierto punto que el público guste de toda esa animosidad, pero no consideramos que sea lo más puro. Demasiados toques a las monturas, por cierto. Recetó un rejón de muerte con espectacular muerte del toro y le concedieron dos orejas, creemos que exageradas.El conquense Sergio Galán, con un segundo toro sin posibilidad de lucimiento, siguió apostando por un toreo basado en la reunión e intentar llevar templada la cansina embestida del bicorne. Lamentablemente, Sergio vio como sus posibilidades de obtener algún premio tangible se esfumaron por culpa de un defectuoso rejón de castigo.Con el quinto, ya demostró que iba a por todas. Se puso a porta gaiola aunque el toro salió distraído de toriles. De nuevo, se nota que ha evolucionado y pulido su toreo, siguiendo la senda de los cánones más clásicos, lo que es una buena noticia. Con “Apolo” alcanzó un espléndido nivel. Mató de rejón certero y se le concedieron dos orejas que vienen a confirmar que Galán merece estar en muchas más ferias y en una posición mucho más privilegiada.Tras dos toros que decepcionaron, el último astado antes del descanso dejó hacer a Leonardo Hernández, aunque no demasiado, no vayan a confundirse. Tras una labor aseada aunque algo despegada con las monturas, donde anotamos una banderilla clavada con gran despaciosidad, obtuvo un trofeo.Con el que cerraba plaza, se observó a un Hernández con más voluntad que acierto. En ocasiones, algo desapasionado. Tras una labor solvente aunque de no demasiada enjundia, aunque no estuvo acertado con los aceros, se le concedió un nuevo trofeo que le permitía salir por la puerta grande junto a sus compañeros. FICHA DEL FESTEJO Albacete, domingo 14 de septiembre de 2014. 7ª de Feria. Lleno aparente. Dos toros de San Mateo (1º, parado y descastado; 4º, con movilidad y transmisión). Tres de San Pelayo (2º, bajo de casta; 5º, con opciones aunque venido a menos; 6º, soso). Uno de Carmen Lorenzo (3º, de poco contenido). Todos correctos de presentación y reglamentariamente despuntandos. Andy Cartagena, silencio y dos orejas. Sergio Galán, ovación y dos orejas. Leonardo Hernández, oreja en ambos.