El presidente de la Conferencia Espiscopal Española, monseñor Ricardo Blázquez, dice que ser cardenal "no es ser príncipe de la iglesia", sino que "significa ser un servidor especial" junto al Papa, en este caso Francisco, a quien considera "un regalo que el Señor nos hace a la iglesia". Durante una entrevista en La Mañana, monseñor Blázquez, que será creado cardenal el próximo sábado en Roma, ha explicado que este nombramiento supone "un reconocimiento" por parte del Papa, y "una manifestación de afecto y de esperanza hacia todos nosotros. Me pongo a disposición de todos en esta colaboración particular que el Papa me pide". El también arzobispo de Valladolid se muestra "hondamente agradecido a la confianza que el Papa me manifiesta. Contento y dispuesto a que la nueva colaboración que me pida pueda cumplirla con dedicación, con sentido de comunión y con humildad". Monseñor Blázquez ha contado en los micrófonos de COPE que la carta que Francisco ha enviado a los nuevos cardenales es "entrañable", y que "además" está escrita "en el estilo propio del Papa, con una cercanía cordial, recordándonos también lo que significa ser cardenal, que no es ser un príncipe de la Iglesa, significa ser un servidor especial junto a él, ser siervo de Dios". "Yo asumo este ministerio con otras tareas que la Iglesia me ha pedido. Pido al Señor fidelidad en este ministerio, en el nuevo encargo que se me concede", dicho monseñor Blázquez. Este jueves y viernes Francisco mantendrá reuniones con los cardenales, también con los nuevos, en las que entre otras cosas se abordarán, según ha contado monseñor Blázquez, la reforma de la Curia. "Hay un esbozo de reforma de la Curia y el Papa, con buen sentido, desea escuchar la opinión de los cardenales". Según monseñor Blázquez, se propone "una fusión o coordinación mayor de algunos dicasterios, que probablemente es buena, porque a veces la multiplicación de organismos administrativos ni se cumple mejor el servicio ni tampoco repercute benéficamente en aquellos en los que estos servicios están destinados". Cuestionado sobre lo que supone para la Iglesia la figura del Papa Francisco, monseñor Blázquez no titubea: "El Papa es un don de Dios. Es un regalo que el Señor nos hace a la Iglesia y también a la Humanidad". "De hecho, -continúa Blázquez- el interés que ha suscitado la figura del Papa Francisco ha trascendido los límites de la Iglesia, de las iglesias cristianas, hacia la humanidad. Estamos todos esperando que la trayectoria que ya tiene profundamente marcada el Papa continúe para bien de todos". Según el futuro cardenal, Francisco "es una persona al mismo tiempo muy identificada con su ministerio y también con una capacidad de comunicación a través de los medios, y de los gestos, y de las decisiones que va adoptando, que para todos nosotros significa un referente importante". "En esta situación en la que vivimos, no sólo como Iglesia, sino como Humanidad, como conjunto en Europa, un referente como el Papa Francisco va a prestarnos una ayuda extraordinaria, porque no hay demasiadas personalidades que marquen un camino hacia el futuro, y él nos está recordando cuestiones fundamentales de hoy y de cara a la construcción por parte de la Humanidad, de la iglesia, de un futuro más compartido, en el que los pobres sean bien atendidos, en el que todos nos podamos sentar a los bienes de la creación, que no haya postergados. En medio de las situaciones en muchos momentos complejas, de incertidumbre, podemos tener alguien que nos marque más allá de esta oscuridad, un horizonte de luz", concluye monseñor Ricardo Blázquez.Monseñor Blázquez: "Ser cardenal significa ser un servidor especial"