Las molestias de Leo Messi fueron parte del foco de atención en el partido de Liga entre Barcelona y Athletic. Tras las pruebas realizadas a Messi, este lunes se ha confirmado que el argentino no está lesionado. Tan sólo notó unas pequeñas molestias en la parte posterior del muslo derecho, por lo que sólo se le reservó por precaución. Lo que no revelan esas pruebas es el por qué de esas molestias, ni si está en condiciones de poder jugar este miércoles en Copa frente al Athletic. Sin embargo, El Partido de las 12 informó de que Leo Messi podría jugar en San Mamés. El jugador argentino, desde que volvió de su lesión el pasado 21 de noviembre, sufre estas pequeñas sobrecargas producto de la inactividad, sin más.Messi vive su pretemporada particular, teniendo en cuenta que estuvo 2 meses parado, y de vez en cuando su musculatura se resiente, algo que seguirá ocurriendo hasta que vuelva a adecuarse al ritmo de competición. Además, las bajas temperaturas no están ayudando a que el crack argentino logre una tensión muscular óptima. De hecho, este domingo Leo empezó a sentir esas molestias a los pocos minutos de arrancar el choque frente al Athlétic, a raiz de marcar el penalti en el minuto 4. Es decir, que Messi jugó casi toda la primera parte con esas cargas.Cuando Leo entró en el vestuario y explicó la situación, se decidió que no volviera a saltar al terreno de juego por precaución, nada más.Ahora la patata caliente está en manos de Luis Enrique. Messi, no sólo está apto para jugar, sino que además quiere jugar. Lo quiere jugar todo. Su compromiso y su liderazgo le impiden pensar en quedarse fuera del equipo. Sin embargo alguien tiene que hacerle ver que tiene que dosificarse. Y esa es la principal tarea que tiene ahora Luis Enrique, tratar de frenar ese ímpetu competitivo del 10.Este martes, Messi y Luis Enrique hablarán y decidirán. Desde el Club lo tienen claro: Messi tiene que descansar; sin embargo, el jugador se resiste a ello, como buen profesional. Veremos si Luis Enrique es capaz de convencerle...