Se trata de animar a aquel que tenga una idea a que la lleve a cabo. “Si sólo uno sale adelante me doy por contento”, afirma su autor Fernando Giner. “Esta crisis es un proceso de cambio exterior e interior y sobre todo es una oportunidad”.

“Estoy convencido que vivimos un proceso y que estamos en la era de la actitud. Ha ganado quien mas ganas tiene. La estabilidad en el empleo desaparece y hoy en día uno es conciente de que se tiene que buscar la vida por si mismo.Quien quiera hacer cosas ahora puede hacerlo”, advierte este economista, profesor de marketing y consultor.

“Me estoy encontrando con personas con muchísima ilusión y ganas de hacer cosas, lo que necesitan son oportunidades”, peor “nos tenemos que diferenciar”, deja claro Giner. “El mercado se ha polarizado. O nos vamos a un mercado Premium o a un Low Cost. El consumidor es mas inteligente, pausado, le gusta ahorrar, comprobar las cosas y tenemos que pensar que hay que darle ese valor al cliente. Hay que quitar de nuestro negocio aquello que no aporte valor al cliente porque eso al final merma nuestro beneficio”.

Y sobre todo no abrir ningún negocio sin saber lo que nos cuesta a diario. “No nos puede fallar la cultura financiera.  Quitémonos los costes fijos, de estructuras. Un emprendedor es esclavo de la liquidez. Variabilizar los costes. Si vendo gasto y sino, no gasto”.  Así de claro.

En su página Web se pueden consultar totalmente gratis los trece principios que Giner considera deber tener en cuenta si te has decidido a emprender. Te damos alguna pincelada pero los puedes encontrar AQUÍ de manera más exhaustiva.

1.    Cuestionarlo todo
2.    El principio líquido. Hoy lo que vale de las personas es su empleabilidad. Su capacidad para resetearse.
3.    La libreta. “Yo voy a todos los sitios con una libreta. Todos somos capaces de tener idea y buenas pero cuando nos vengan, hay que apuntarlas enseguida para que no se olviden. Todos somos capaces de tener muy buenas ideas”.
4.    El tiempo. “La clave es seguir la intuición. Cuando conoces a una persona por primera vez te gusta o no te gusta. Y lo sabes desde el principio”.
5.    El sacrificio. “Una pregunta que cualquiera debe hacerse es si está dispuesto a pagar el precio que supone tener una empresa”.
6.    El principio de la persiana. “Ya tienes una idea. Otras cosas es tener un negocio. La clave está en transformar tu idea en negocio. ¿Cómo ganarás dinero? Tienes que realizar un plan de negocio. ¿Sabes hacerlo? Fantástico. ¿No sabes hacerlo?
7.    La estrategia. “Los planes siempre fallan. Bien por parte de los ingresos, bien por parte de los gastos, pero siempre fallan. Pero eso no es un problema, el problema es no ver lo o no tener opciones”.
8.    El miedo. “En muchas ocasiones nos frena el miedo. En España en comparación con otros países europeos, tenemos mas miedo para dar el paso de emprender”.
9.    La acción. “Es lo que diferencia a un soñador de un emprendedor. El soñador tiene miles de ideas, piensa que llegará un día en que las lleve a término y va dejando pasar el tiempo. El emprendedor pone fechas de inicio, piensa qué pasos debe dar y empieza a visualizarse realizando ese trabajo”
10.    El abandono. “No os enamoréis de los proyectos empresariales. Enamoraos de vuestra pareja, pero no de vuestro trabajo. Tened pasión por él, porque os dará fuerza para seguir adelante, pero no le profeséis amor porque el amor ciega y acaba haciendo tomar malas decisiones”.
11.    Auditoria del valor. “Hay que pensar en cómo hacer las cosas, pero una vez se haya decidido hay que enfocarlas para sacar un resultado”.
12.    Las cuatro fuerzas. “Estos cuatro componentes son muy amigos de éxito: creatividad, diseño, comunicación y pasión. La primera es fundamental porque hay mucha gente que estará en vuestro mismo sector, por lo que deberéis hacer las cosas de manera diferente o mejor que lo existente. La segunda es la que entrará por los ojos de los clientes y los inversores. Debemos “italianizar” nuestros negocios, nuestras presentaciones, nuestras ventas”.
13.    El concepto. “¿Puedes contarme tu negocio en un minuto? ¿Podemos explicar al mundo nuestro modelo de negocio de carrerilla, sin dudas ni aristas? ¿Sabemos qué es lo que los clientes valoran o valorarán de mí y cómo sacarle provecho? Una cosa es el producto o servicio que venderás y otra el negocio”.

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