Alonso no se desvaneció antes de su accidente. Eso es lo que explicó su mánager, Luis García-Abad, ayer en Tiempo de Juego: “La telemetría dice que Fernando cambió y frenó con normalidad”. Y lo que acaban de corroborar las primeras imágenes de las huellas del accidente que ha publicado a revista Omnicorse. En esas fotos se pueden apreciar las marcas de la fuerte frenada el asturiano y como se fue casi directo al muro con el que chocó de frente en un ángulo de 45º, uno de los más peligrosos. Después, como se ha visto en las fotos de la colisión, fue arrastrando lateralmente su McLaren a lo largo de la escapatoria. Lo curioso de las fotos es que sólo hay huellas de frenado de un lado del monoplaza, el derecho, y eso pone en liza sobre la mesa la posibilidad de una avería como causa del accidente. Algo que quizá nunca sabremos oficialmente. Si la suspensión trasera se rompió a la salida de la curva tres por su lado derecho, entonces eso pudo provocar la pérdida de adherencia del monoplaza y que los neumáticos del lado izquierdo no apoyaran. También podría haberse producido un fallo de frenada. Es una especulación, pero basada en la prueba de esas marcas en el asfalto. Como también es especulación la versión oficial del golpe de viento y posterior error del piloto. McLaren no ha entrado en las causas de la colisión. Lo que sí ha trascendido es que un golpe grave y los sensores del coche marcaron más de 15G, causando la leve pérdida de conciencia del asturiano y su periodo de observación en el hospital.