El equipo que dirige Juan Antonio Orenga sufrió durante la primera parte para superar a un rival más acertado en el tiro exterior, pero al que logró superar a partir de los últimos minutos del segundo cuarto gracias al trabajo de hombres como Ramón Vila (18 puntos y 14 rebotes) y M. García (21 y 4). Desde el inicio se puso en evidencia que se vería un partido disputado. España comenzó por delante gracias al control en el rebote, aunque los lituanos tomaron el mando del marcador y tuvieron ventajas de hasta cinco puntos que quedaron en nada al final de un igualado primer cuarto (17-17). En el segundo, ambos equipos se alternaron el dominio en el marcador hasta que un parcial de 0-13 en los últimos tres minutos y medio permitió a los españoles irse al descanso con una cómoda ventaja de ocho puntos (32-40). A partir de ese momento, supieron mantener el control del juego y del marcador tras el paso por vestuarios con rentas de 6-8 puntos que le permitieron afrontar los últimos diez minutos seis arriba (46-52). El último cuarto tuvo menos historia ya que el equipo de Orenga supo aprovecharse de la desesperación de su rival y sus errores en el tiro y fue aumentando sus ventajas hasta el 55-68 final que les vuelve a situar en lo más alto del podium cinco años después. España repite un triunfo que no lograba desde la final disputada en Bilbao en 2011 y culmina una década de éxitos en la que ha conseguido medallas durante diez veranos consecutivos. Además de esos dos oros, los españoles han ganado en ese periodo tres platas (2007, 2014 y 2015) y cinco bronces (2008, 2009, 2010, 2012 y 2013).