Fernando León de Aranoa nos ha acompañado en La Mañana de COPE para contarnos más sobre su último trabajo, ‘Un Día Perfecto’, película rodada en inglés, con un reparto excepcional, que se estrena este viernes en los cines.

 

“Lo hacemos con mucho tiempo y mucho esfuerzo, y eso garantiza al menos siempre algo” nos dice el director ante las expectativas que tiene sobre su nuevo lanzamiento.

 

Se trata del trabajo de unos cooperantes en medio del conflicto armado de los Balcanes, aunque el director asegura que “la historia podía haberse contado en cualquier otro conflicto”

 

El modo en que nos trae este relato es bastante particular:  “Intento acercarme a ese tema del mismo modo que yo siento que se acercan a esos conflictos los cooperantes, con cierta distancia, con cierto desparpajo, con fuerza, con humor… quería que la película tuviera todo eso también”, nos cuenta.

 

“Estoy contento con los resultados, y he tenido el privilegio de tener un grupo de actores  increíbles”, son las palabras del director quien está más que satisfecho con el reparto.

 

Este filme cuenta con la presencia de Benicio del Toro, Tim Robbins, Olga Kurylenko y Mélanie Thierry, entre otros. “Han sabido darle a esos personajes una mezcla como de “Quijote y Sancho, una mezcla de idealismo y de pragmatismo” asegura el director al hablar del trabajo de estos actores.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

 

La película está inspirada en la novela de Paula Farras, ‘Dejarse Llover’, en la que también narra la historia, en primera persona, de un cooperante sanitario en mitad de un conflicto en el medio de Europa.

 

León de Aranoa intenta trasladarnos, con su nuevo trabajo, esa parte menos conocida de la realidad que viven estos cooperantes en el terreno, más allá del “drama, el miedo o los combates” que es lo que solemos ver en otras películas y “damos por descontado que es lo que sucede allí”.  

 

El propio director nos cuenta que se encontraba filmando en el conflicto de Bosnia en el año 95, justo en la época en la que se sitúa la trama de su película, y afirma que él mismo pudo “comprobar la sensación de estar todos metidos en un gran laberinto”, palabras con las que define las guerras, en las que “se entra con facilidad pero luego es muy difícil salir”.

"Intento acercarme a ese tema del mismo modo que yo siento que se acercan a esos conflictos los cooperantes"