''La renuncia de Benedicto XVI ha sido un acontecimiento tan extraordinario que sólo el paso del tiempo nos dará la verdadera perspectiva de esa decisión'', es lo primero que nos dice José María Gil Tamayo, presidente de la CEE.

Para Gil Tamayo aquella decisión que tomó en su día, hace ya un año, Benedicto XVI '''ha sido un paso importante de un papa con más bibliografia que ha llegado al pontificado, del hombre culto de una honestidad intelectual religiosa,y consciente de sus limitaciones ya fisicas que ha dado una lección que nos ha llegado al corazón. Y ese papa que parecía retraido se ha ganado el respeto de todo el mundo y una gran comprension. Creo que ha sido un paso muy positivo en la historia de la Iglesia''.

Y en esa misma línea, explica Gil Tamayo que ''se ha abierto una línea de renovación en la continuidad, se han abierto ventanas de aire fresco en un ambiente muy enrarecido''.

El secretario general de la CEE analiza la figura del papa Francisco, ''tenemos un papa que es el que Dios ha puesto para este tiempo, para esta hora, que está llegando al corazón de tantas personas, mostrando la cercanía del evangelio, es un nuevo eslabón en la sucesión  del ministerio de Pedro, el obispo de Roma''.

Y añade ''no quiere decir que este papa vaya a revolucionar la doctrina de la Iglesia pero sí la va a proponer de otra manera, con otra cercaníaa al hombre y a la mujer de nuestro tiempo. Cada papa hace su aporte como hicieron Juan Pablo II y Benedicto XVI, y Francisco nos muestra el amor a Dios y el amor al prójimo mostrado en la misericordia''.

Recuerda Gil Tamayo las dudas que había por aquel entonces por la convivencia de dos papas ''cuando Benedicto XVI anunció su renuncia se ha dao una lección a los poderosos del mundo tan apegados al poder, y de dejar paso para que se vea que es Dios quien lleva la Iglesia. Y para quienes vaticinaban que esto iba a tener grandes dificultades, que dos papas conviven juntos, vemos como esto sigue adelante y cómo el papa Emérito está apoyandod e manera fortísima a Francisco''.

''Dentro de la Iglesia ha cambiado la clave, la clave es de esperanza, de deseos de renovación que supone la conversión, e intentar ser mejores en un mundo necesitado del bálsamo del cariño, de gente que le ayude. Francisco ha marcado un liderazgo de cercanía con sus gestos y ha vuelto a ilusionar a la Iglesia con la propuesta del mensaje cristiano'', añlade Gil Tamayo.

También se ha pronunciado sobre el anteproyecto de ley del derecho del concebido y derechos de la mujer embarazada comentando que ''hay que integrar la defensa de la vida en esa justicia social porque es defensa de los más débiles entre los que está el niño concebido y no nacido desarrollándose en el vientre de la madre que no puede ser la valla que le impida el acceso a una mejor vida. No podemos establecernos en señores de la vida''.

Y por último, Gil Tamayo ha hablado sobre el problema de la inmigración ''las fronteras no pueden ser la única solución a un problema humanitario de primer orden y un derecho humano que es el de la libre movilidad. Ha de hjaber una regulación de la inmigración, pero no puede ser la vía del endurecimiento de las fronteras la respuesta de la UE a hombres y mujeres que busquen mejores condiciones de vida porque en ello se le va la vida''.

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