192 víctimas después España es más segura en su combate contra el terrorismo yihadista. “Todo atentado -dicen los expertos- es un fracaso del Estado y un acierto del terrorista”. Tras un precio tan alto y el arresto de cientos de criminales captados por estas redes, hemos dejado de ser el pais de los 300 yihadistas, que se calculaban en 2001, para pasar a la actual situación, en la que “no hay constancia policial de que existan células durmientes”. Dicen fuentes antiterroristas que “sí hay gente localizada, (unas pocas decenas) identificada y hasta con controles”. Pasar del adoctrinamiento al adiestarmiento. Un límite a veces imperceptible entre el pensamiento y la acción criminal, el mayor desafio de este terrorismo. Marruecos y Argelia, como en el 11M, siguen siendo lugares de atención como punto de origen de nuestra amenaza. Se suman otras preocuapciones: los que retornan de las guerras de Siria, Mali y todo el Magreb Islámico y, por supuesto, las segundas y terceras generaciones de los que ya han nacido en España. Y todo esto con una nueva herramienta que hace más peligrosa la amenaza: Internet y las redes sociales.