¿Estás en el mejor momento de tu carrera y de tu vida, incluso? Siempre quiero pensar que se puede más y que si sigues con el trabajo continuo siempre se puede aspirar a más. Obviamente estoy en un momento bueno, me encuentro bien físicamente y estoy contento. El All Star, tu hija… Te está saliendo todo bien, ¿eh? Sí, la situación es buena, pero siempre aspiras a mejorar. ¿Y qué quieres? Seis anillos, siete hijos más… Bueno, no solo el resultado marca el buen trabajo. El día a día y la satisfacción diaria también marca la felicidad. ¿Qué te deja el fin de semana del All Star? Me deja un montón de memorias, fotos, momentos muy bonitos, irrepetibles, pero ya te digo que la actividad en la NBA es un no parar, cuando acabas ese fin de semana toca volver a Memphis, volver a entrenar y al día a día de la NBA que es realmente muy intenso. Fue un ejemplo para los chavales que están jugando al baloncesto, ¿no? Sin duda y no sólo para el baloncesto. Cualquier joven que se proponga algo y quiera aspirar a ello, si tiene suerte, trabajo y continuidad es muy probable que las cosas pasen. Dijiste que antes del salto con Pau le miraste como nunca antes le habías mirado ¿Qué quisiste decir con eso? Lo miré en un partido que era diferente. Normalmente antes de un partido hay una tensión, en ese partido lo puedes mirar con una satisfacción diferente a lo que normalmente lo puedes hacer. Te acusó de empujarle… ¿Yo a él? No hombre no, si se lo llevó él. ¿Cómo le explicas a la gente lo competitivos que podéis llegar a ser? Es difícil de entender lo competitivos que somos los Gasol y la forma que tenemos de vivir las cosas, pero de una manera positiva también te lo digo. Es tener un poco nuestra “maldición”, ser tan competitivos te lleva a extremos que a veces no querrías (se ríe) ¿Alguna galletilla? Alguna que otra… ¿Habías hablado antes del salto? No. Los dos sabíamos que íbamos a ir a por él. Al final se lo lleva el que intuye mejor cuando el árbitro lo va a tirar para arriba y Pau lo vio rápido, saltó mejor y se lo llevó. ¿En algún momento estos días te ha venido la imagen de cuando llegas a Memphis con 16 años y entras al instituto con el inglés con alfileres? Obviamente me han preguntado mucho por esto recientemente, pero ya te digo las cosas pasan y ahora intentando mejorar para el futuro. Dijiste quiero ser un líder, una referencia. ¿Eres ya una referencia? Dentro del equipo sin duda soy una de las referencias. Confiaron en mí de una forma muy rápida, me hicieron capitán al segundo año, mi forma de ser les agrada a mis compañeros, confían en mí y eso es algo que agradezco muchísimo. ¿Cuántos All-Star cambiarías por un anillo? Todos los que tengo, que sólo son dos. Como capitán de los Grizzlies, ¿puedes decir abiertamente: ‘vamos a por el anillo’? Lo que sí que creo de verdad es que tenemos opciones reales de ganarlo. Hay varios equipos que tienen opciones de conseguirlo. Lo que sí es verdad es que nosotros hemos estado a un nivel muy alto para poder pasar las tres rondas y jugar la final de la NBA, pero no es nada fácil. Ves por abajo equipos como Dallas, San Antonio, Oklahoma… ¿Qué opinas? Ves equipos que tienen mucha experiencia. El Oeste está cargado de equipos con mucho talento y esos equipos tienen experiencia de ganar partidos importantes y una eliminatoria contra cualquiera de ellos va a ser a cara de perro. ¿Vas a desvelar algún día el secreto de tu éxito? Me dijiste que era por tu pelo…El pelo siempre ayuda. A sumar dobles-dobles también, ¿no? También ayuda, también ayuda. La primera vez que fuiste a un All Star fue en 2002 en Philadelphia, ¿no?Sí, ahí fue la primera vez que tuve la suerte de acompañar a Pau porque jugaba el partido de los Rockies y tuve la suerte, como cualquier niño pequeño, de vivir esa experiencia muy de cerca. Fue increíble. Flipaste cuando Pau te presentaba a las estrellas de la NBA, ¿no? Tuve la suerte de que unos compañeros me consiguieron un pase de prensa y yo que tenía bastante morrillo me metía por los vestuarios, por los túneles del pabellón para ver las entrañas de todo eso y ver a los jugadores más de cerca. A Memphis le falta un peldaño para llegar a la final… Siempre hay peldaños que faltan. Los únicos que los han subido todos son aquellos que ganan y cuando ganas todo vuelve a empezar y tienes que subir otra vez la montaña. Aquí no hay maneras de hacerlo más fácil o más corto. Sólo hay un camino que es el trabajo. Lógicamente nos queda no uno, si no varios peldaños que subir, nos quedan muchos partidos por jugar aún, así que poco a poco. ¿Un anillo cambiaría o alteraría una futura decisión de cambiar de equipo? No lo sé. No he entrado a plantearme esto todavía. No sé cómo sería. Obviamente todas mis fuerzas están puestas en ganar el próximo partido, llegar a playoffs y luego cada partido y cada eliminatoria hasta llegar a la final. Es muy sencillo y a la vez muy complicado. ¿Consideras que el próximo será tu último gran contrato? Nunca se sabe. Nunca se sabe cuál será tu último gran contrato, ni tu último partido. La vida del deportista es así y lo aceptamos como tal. Lo importante es que hoy toca entrenar y mañana partido. Cuando miras tan hacia delante no te salen bien las cosas. ¿Cómo puede ser que no llegásemos a la final de Mundial? Son cosas del deporte. A veces no salen las cosas como uno desea. A veces la pelota es así de caprichosa y no entra, los otros tienen un buen día y te vas para casa. Tanto cuando ganas como cuando pierdes tienes que mirar al próximo día y fijarte el próximo reto. ¿Te ves en próximas batallas? En Río 2016 sí, ¿no? Yo ya lo he dicho cada año, mi ilusión siempre es la de estar. Luego, cuando acaba la temporada, hace balance de cómo está, mira lo que queda por delante y tiene que tomar decisiones. Cada año he tenido la suerte de poder estar y cuando acabe este año tomaremos la decisión que haya que tomar, pero la ilusión siempre es la de estar porque realmente es un vicio, es muy bonito estar allí, competir, intentar ganar, aunque no siempre pasa. Eso sí, las ganas siempre están ahí. Puede darse una final de Copa del Rey de fútbol Espanyol – Barça ¿Te imaginas que el Espanyol gana la Copa? Mi padre estaría muy contento. Mi padre es el perico de la familia y mi abuelo también lo era. ¿Votarías sí a la reducción del calendario en la NBA? No lo sé, tampoco es algo que me plantee. A nosotros nos dan el menú y nosotros nos los comemos. Nosotros no intentamos hacerlo, hay gente que se encarga de esto. Imaginamos que los pabellones, la televisión, las franquicias se tendrán que poner de acuerdo en algo así. Eso supondría un gran cambio y hay mucha gente detrás que tendrá que estar de acuerdo con esta decisión. Tu cuerpo te lo agradecería ¿no? Hombre, das más tiempo al descanso. Quizá los partidos serían de más calidad, pero estamos acostumbrados a jugar este tipo de partidos. Realmente es duro, porque jugar 82 partidos en tan poco tiempo es exigente, pero estamos acostumbrados. ¿Lo ideal qué sería, jugar 70? No lo sé. Yo ahora estoy acostumbrado a jugar 82 siempre que mi cuerpo me lo deja e intentar jugar los playoffs que es lo bonito. No sé si han llegado hasta allí las imágenes de la trifulca entre Laboral Kutxa y Bilbao Basket… Sí, pero ojalá el baloncesto también fuera noticia por muchas otras cosas buenas que pasan cada día y no sólo cosas como ésta. Obviamente que las peleas no deberían pasar porque nos ven chicos pequeños, pero pasan muchas más cosas buenas que malas.Entrevista a Marc Gasol, en El Partido de las 12