Para ello, Quiroga propone la creación de la denominada Ponencia Libertad y Convivencia. La presidenta del PP vasco ve "imprescindible" que dicho órgano alcance un texto que pueda ser suscrito por todas las fuerzas parlamentarias, incluida EH Bildu. Para conseguirlo, el PP vasco rebaja sus exigencias éticas y ya solo pide a EH Bildu que “rechace” la violencia, no que la “condene”. En la ponencia propuesta por el PP, los populares hablan de asumir el principio de respeto a los derechos humanos y el “rechazo expreso a la violencia, a cualquier razón que la justifique, en el pasado y en el futuro”. De esta forma, el Partido Popular vasco deja de utilizar el que ha sido uno de sus ejes programáticos: la condena a cualquier forma de violencia. El texto presentado por Arantza Quiroga tampoco menciona expresamente a ETA ni exige reclamar su disolución. Según Quiroga, la banda criminal “no puede seguir condicionando” el País Vasco. La líder del PP de Euskadi reconoce que la sustitución en la moción del término "condena" para referirse a la violencia por el de "rechazo" persigue facilitar ese acuerdo con la izquierda abertzale. Este acercamiento de posturas entre el PP y  EH Bildu podría suponer la puesta en marcha de la Ponencia de Libertad y Convivencia que defienden los populares, tras el bloqueo en el que se mantiene la de Paz y Convivencia por la negativa del PSE, PP y UPyD a participar en ella sin una condena expresa de la violencia por parte de la formación abertzale.