Hasta ahora, Artur Mas y su entorno han sido herméticos respecto a cuándo podría publicarse. Se trata de una especie de "guerra fría" entre Gobierno y Generalitat, cuyos pasos estarán ligados y condicionados por las decisiones que tomen cada uno desde Moncloa y desde la Plaza de Sant Jaume de Barcelona.Durante la jornada de ayer, el Parlament aprobaba la nueva ley de consultas no refrendarias y de participación ciudadana, con el voto de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA, CUP y el diputado no adscrito Joan Ignasi Elena, lo que supone más de dos tercios de la Cámara.El bloque soberanista --CiU, ICV-EUiA, CUP y Elena-- considera que esta norma es el marco legal necesario para convocar la consulta del 9N, algo que no comparte el resto de grupos: PSC --que sin embargo ha apoyado la ley-- y PP y C's, que la han rechazado.El Gobierno, listo para recurrir la ley de consultas si Artur Mas mueve ficha