Los jugadores del Bilbao Basket han desconvocado la huelga indefinida que tenían previsto iniciar este sábado y jugarán el domingo en el Palau Blaugrana, según ha anunciado el capitán de 'los hombres de negro', Alex Mumbrú, en una rueda de prensa en el Bilbao Arena de Miribilla. Mumbrú y todos los jugadores del equipo bilbaíno han comparecido acompañados por los miembros del grupo alternativo a Gorka Arrinda que el viernes se hicieron con el control de la gestión del club tras llegar a un acuerdo con el anterior máximo accionista para hacerse con sus acciones. El alero internacional ha desvelado que plantilla y nuevos rectores han llegado a un "acuerdo de mínimos" para poder desconvocar la huelga. Los jugadores no han querido profundizar en ese acuerdo de mínimos y se han limitado a decir que "algo ha habido", pero Roger Grimau ha hecho hincapié en que el plantel no quiere "poner palos en las ruedas" a los nuevos rectores en el futuro inmediato. "Hay unas ciertas garantías de que esto va a seguir para adelante. Pero esto se basa, sobre todo, en la confianza y en creer que todo va a ir bien", ha dicho un Mumbrú que asume que "todo el mundo tiene que poner de su parte" para solucionar las cosas. El capitán del Bilbao Basket ha estado acompañado en la mesa en la que ha dado la rueda de prensa por sus compañeros Grimau y Axel Hervelle, y los miembros del nuevo grupo gestor Iñaki Calvo, vicepresidente de la entidad y quien se perfila como nuevo presidente, Juan Elejalde y Carlos del Campo. De pie, alrededor de la mesa, el resto de la plantilla."¿Todo se ha medio solucionado? Al 100 por cien, no. ¿va en camino de hacerlo? Sí", ha resumido Grimau, quien ha hecho hincapié en que los jugadores solo quieren "entrenar, jugar e intentar ganar partidos". La plantilla del Bilbao Basket había convocado una huelga indefinida, en la que no iba ni a acudir a entrenamientos ni a jugar partidos, ante los reiterados impagos que venía sufriendo no solo en ésta, sino también en la anterior temporada. "Convocarla fue doloroso, pero era para defender nuestros derechos y a nuestras familias", ha recordado Mumbrú. El capitán ha explicado también que esta última semana, desde la convocatoria de la huelga hasta que la han desconvocado "ha sido dura" y "el grupo lo ha pasado mal". "Ha sido muy complicada, con muchas reuniones y muchas llamadas, no hemos estado bien ni a gusto", ha desvelado. Mumbrú ha mostrado el agradecimiento de la plantilla a todas las partes implicadas, los nuevos rectores, el propio Arrinda y, especialmente, a la afición bilbaína. "El apoyo de Miribilla el otro día nos dio fuerzas", ha recalcado. De cara al futuro inmediato, los plantilla esperará a la Junta de Accionistas que se llevará a cabo en breve en el que se oficializará el traspaso de poderes para que "empiece a verse la nueva situación" en la que queda la entidad. Mumbrú, por otro lado, ha calificado de "totalmente respetable" la decisión de Antanas Kavaliauskas de fichar por el Lietuvos Rytas de su país, si bien cree que eso "destaca" la actitud de los "se han quedado aquí" aguantando una posición que había anunciado como colectiva y sin posturas individuales. Grimau, no obstante, ha asumido que en lo deportivo la marcha del pívot lituano "es una putada", ya que su ausencia se suma a las de Raúl López y Axel Hervelle para toda la temporada. "Para nosotros es una putada, pero hay que reinvertarse y lo que queremos es centrarnos en eso, en los temas deportivos", ha subrayado.