Moralzarzal (Madrid), lunes 30 de septiembre de 2013. 3ª de Feria. Media entrada. Cuatro novillos de Jandilla y uno de Vegahermosa, bien presentados aunque desiguales de hechuras. Encastado y noble el 1º, exigente y con chispa el 2º y noble y con clase el 5º, los mejores. Un sobrero, 6º bis, de Carmen Segovia, serio, manso y orientado. Mazzantini, silencio y vuelta. Curro de la Casa, silencio tras aviso y dos orejas. Miguel Ángel Silva, silencio en ambos.Sin aspavientos, ni gestos de más. Sólo toreo. Esa fueron las claves de Curro de la Casa para triunfar en el cierre del ciclo de Moralzarzal. El alcarreño dejó su sello de novillero a tener en cuenta el próximo año. Curro aprovechó las buenas condiciones de un novillo de Jandilla, que envió un encierro de muchas posibilidades al coso cubierto de la localidad serrana.El alcarreño firmó la faena de la tarde al enclasado quinto. Se plantó Curro en el centro del ruedo para iniciar faena con varios pases cambiados. Después se encajó y tiró con temple y profundidad. Se rompió de verdad al natural, de largo y expresivo trazo. Y como colofón, una tanda al natural con la derecha, sin ayuda, de una pureza apabullante. Se tiró a matar por derecho dejando la espada enterrada en  todo lo alto. La presidencia no dudo en conceder el doble trofeo.Antes, Curro de la Casa mostró buen concepto ante su exigente primero que llevó el hierro de Vegahermosa. Hubo temple aunque al alcarreño le faltó condimentar su faena con algo más de alegría para conectar con los tendidos. Sufrió un revolcón sin consecuencias el las postrimerías del trasteo. Tuvo desviado el punto de mira con la espada.Mazzantini lidió en primer lugar un notable novillo, con movilidad y clase. El cordobés estuvo más preocupado de componer que de llevar toreado al ejemplar de Jandilla. Se estiró algo más al natural aunque su labor nunca términó de romper ni de aprovechar al pupilo de Borja Domecq. El cuarto fue un novillo cómodo de cabeza y escasa raza con el que Mazzantini volvió a hilvanar una faena larga. El novillo salía suelto de la muleta y el novillero no acertó a dejarle la muleta en la cara para evitar su huida. Se tiró a matar sustituyendo la espada por una toalla pero ni por esas consiguió premio pese a una leve petición de oreja.El precioso jabonero que saltó en tercer lugar se partió el cuerno derecho al derrotar contra un burladero de salida. Lo llevó enhebrado hasta que cayó al entrar al caballo. Una pena porque el de Jandilla había embestido como un tejón, con alegría, humillación y bien aire tanto al capote como al caballo cuando se arrancó en el primer puyazo. Fue devuelto y el panorama cambió el novillo sorteado en sexto lugar al correr turno, más cuajado,  que tuvo siempre la tendencia a salir huyendo de las telas. Miguel Ángel Silva realizó una faena larga pero de escaso contenido por la deslucida condición del novillo.El sobrero de Carmen Segovia que salió en sexto lugar fue un animal con cara y cuajo de toro que pareció estar reparado de la vista. Si a ello le sumamos su mansa condición, se las hizo pasar canutas tanto a Silva como a su cuadrilla. El extremeño optó por machetear y abreviar no sin antes pasar las de Caín con la espada.