De la misma forma que un caramelo puede pasar de una mano a otra, trabajadores y consumidores de los caramelos de la empresa Fiesta se aferran a esa esperanza. Porque solo así se salvaría esta factoría de productos que endulzaron y endulzan la vida a muchas generaciones. Y por eso, Jon Uriarte, nos recuerda aquellas golosinas que acompañaron en las tiendas de chuches al Kojak y a las piruletas.