"La verdad es que cada triunfo cuesta mucho y delante estaba Djokovic. Es un triunfo que se saborea más. Rafa estaba jugando mucho al límite y si hubiera llegado a un quinto set hubiera sido imposible", dijo su entrenador, Francis Roig, en COPE. "Ayer hablé con él y me dijo que estaba muy contento y que me llamaría hoy... no lo ha hecho", bromeó Isabel.