Industria inspeccionó 3.875 equipos e instalaciones, en 2017, para mejorar la seguridad, prevenir riesgos y garantizar sus condiciones. La mayor parte correspondió a ascensores y el 96% de las inspecciones fue favorable.

En concreto, de las 3.875 inspecciones periódicas, 2.465 se realizaron en ascensores; seguidas por las de alta tensión, que supusieron el 16,5% del total y por las de baja tensión (10,2%). La gran mayoría obtuvo resultado favorable o favorable con deficiencias leves y únicamente se tramitaron 45 expedientes sancionadores. De ellos, 2 terminaron en sanción por una cuantía total de 9.000 euros.

Volviendo a las inspecciones en ascensores, en el 3,8% de los casos el resultado estuvo condicionado, dado que había defectos graves que debían corregirse en un plazo inferior a seis meses y requerían una nueva revisión para comprobar que se habían subsanado las deficiencias. Solo en una instalación la revisión fue negativa, lo que conllevó la parada inmediata del ascensor.