Carles Mundó, ex Consejero de Justicia de la Generalitat, deja la política después de haber pasado por la cárcel. Carme Forcadell, Ex Presidenta de la Mesa del Parlamento catalán, no ocupará de nuevo el cargo. Jordi Sánchez, número dos de Junts Per Catalunya, ha declarado hoy ante el juez Llanera que si su partido sigue apostando por la unilateralidad, él abandonará.

La imagen de que el pacto entre independentistas es inquebrantable, es tan sólo un espejismo. Puigdemont está más solo de lo que pudiera parecer. Forcadell ha declarado hoy que el Parlament no puede tener una Presidenta sometida a procesos judiciales, y ERC, por boca de su número dos, Marta Rovira, ya ha hecho saber que no tiene claro su apoyo a Puigdemont. Pero el Ex Presidente, lejos de aplicarse el cuento, sigue contumaz como el primer día.

Puigdemont no será investido mientras siga en Bruselas, sea cual sea la composición de la Mesa. Quienes bien le quieren deberían convencerle de que regrese y asuma las consecuencias de sus actos. De lo contrario, más pronto que tarde, serán sus propios compañeros de partido y de aventuras quienes acabarán sustituyéndole sin previo aviso.