La entrevista al Presidente del Gobierno que hoy publica el diario italiano La Repubblica, sintetiza el estado de ánimo de Rajoy respecto a lo ocurrido en España durante las últimas semanas y ratifica su firme voluntad de afrontar una serie de obligados retos políticos en un futuro inmediato. Su afirmación de que “ahora toca cerrar las heridas” se combina con la contundencia al recordar que “el respeto a la unidad nacional y la Constitución” son el punto de partida de cualquier diálogo posible en orden a alcanzar un consenso que renueve las bases de la convivencia.

La reforma de la Constitución, a partir de la creación de la Comisión en el Congreso, es sin lugar a dudas una de las cuestiones que están abiertas en el horizonte político. Rajoy aclara en esta entrevista a La Repubblica, que nunca se ha opuesto a una reforma de la Carta Magna, pero que hasta el presente nadie ha hecho una propuesta concreta sobre cuáles son los puntos objeto de la citada reforma. El Presidente espera que en el próximo parlamento catalán que saldrá de las elecciones del 21 de diciembre, los constitucionalistas sumen más que los separatistas, pero afirma que quien gobierne, sea quien sea, tendrá que respetar la ley en primer lugar. Y se muestra convencido de que esas elecciones abrirán una etapa de normalidad. Rajoy da la sensación, una vez más, de saber manejar los tiempos y tener las ideas claras. Esperemos que los hechos le den la razón.