A partir de hoy se celebra en la ciudad suiza de Davos el Foro Económico Mundial que reúne a destacados dirigentes políticos, económicos, empresariales y académicos, para estudiar los grandes problemas que afectan a la comunidad internacional. Con el lema “Crear un futuro compartido en un mundo fracturado”, el Foro tiene ante sí un informe que habla de las profundas desigualdades que persisten en el mundo, elaborado por la ONG Oxfam Intermon.

Según este informe, el 82% de la riqueza producida en el mundo durante el pasado año, ha beneficiado tan solo al 1% de la población. No obstante, el documento recoge también alguna luz dentro de esta desigualdad: en los últimos 20 años la pobreza extrema ha disminuido a la mitad, lo que significa que más de doscientos millones de personas han podido salir de ese pozo. Se trata de conjugar el estímulo a las economías de los países en desarrollo, con inversiones productivas y apertura al comercio, y políticas sociales para combatir la pobreza.

Como novedad, este año figura entre las personalidades invitadas al Foro el rey Felipe VI, que expondrá los esfuerzos realizados en España para salir de la crisis económica, sin que falte alguna alusión al desafío secesionista en Cataluña, considerado por los observadores como una fuente de inestabilidad potencial.