Por una mayoría de 30 votos contra 12, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha aprobado una resolución sobre la protección de la familia en la que se rechaza el concepto de “diversas formas de familia”, que intentaron introducir las delegaciones de Malta y Suiza. La resolución supone un neto avance en relación con otras similares en las que el Consejo dejó en la ambigüedad la definición de familia. La familia se entiende ahora como la formada por un padre y una madre, que además de cuidar y educar a los hijos, se ocupa de la protección y promoción de los derechos de las personas mayores. En los últimos tres años este Consejo ya se puso al lado de los movimientos pro-familia al aprobar resoluciones similares, pero mantuvo cierta ambigüedad sobre qué es familia, como consecuencia de las presiones de algunos paísesEsta Declaración insiste en la necesidad de que los países miembros adopten leyes que reconozcan que la familia es el entorno natural para el crecimiento y bienestar de todos sus miembros, particularmente los niños, sin entrar en la polémica ideológica sobre los llamados “derechos sexuales” que algunos partidos pretenden incorporar como asignatura escolar. Todavía queda pendiente reconocer el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas. En todo caso, la decisión de la mayoría de los miembros de esta Comisión, compuesta por 47 países, supone un espaldarazo a la familia en un momento en que fuerzas muy poderosas juegan a su disolución.