ENCUENTRO DEL PAPA CON LOS OBISPOS EN BANGLADESH

Francisco pide a los obispos en Bangladesh que sean difusores de la alegría del Evangelio

Prosigue el viaje papal a Bangladesh. En esta penúltima jornada el Pontífice ha hecho una visita de cortesía al Primer Ministro y se ha desplazado hasta la Santa Iglesia Catedral. Seguidamente ha mantenido un encuentro con los obispos. Estás han sido sus palabras:

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 05 ene 2018

“Queridos hermanos obispos, agradezco al Señor estos momentos de conversación y de intercambio fraterno. También me siento contento de que este Viaje Apostólico, que me ha traído a Bangladés, me haya permitido ser testigo de la vitalidad y el fervor misionero de la Iglesia en esta nación”. Lo dijo el Santo Padre durante su encuentro con los Obispos de este país, celebrado a primeras horas de la tarde del 1º de diciembre, en el arzobispado de Daca. Tras el saludo de su Arzobispo Metropolitano, el Cardenal Patrick  D’Rozario, Presidente de la Conferencia Episcopal Bangladesí, Francisco comenzó diciendo:

¡Qué bueno es para nosotros estar juntos!

¡Qué bueno es para nosotros estar juntos! Agradezco al cardenal Patrick sus palabras introductorias, con las que ha presentado las múltiples actividades espirituales y pastorales de la Iglesia en Bangladés. He apreciado particularmente su referencia al previsor Plan Pastoral de 1985, que pone de manifiesto los principios y las prioridades evangélicas que han guiado la vida y la misión de la comunidad eclesial en esta joven nación. Mi propia experiencia en Aparecida, que lanzó la misión continental en América Latina, me ha convencido de la fecundidad de tales planes, que implican a todo el Pueblo de Dios en un proceso continuo de discernimiento y de acción.

Aludiendo a los meses de preparación para la próxima Asamblea del Sínodo de los Obispos, el Papa Bergoglio les recordó que todos están invitados a pensar cuál es la mejor manera de hacer que sus jóvenes compartan la alegría, la verdad y la belleza de nuestra fe. Y añadió que si bien Bangladés ha sido bendecido con vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa; es importante asegurar que los candidatos estén bien formados para comunicar a los demás, y en especial a sus propios coetáneos, la riqueza de la fe.

Por último, el Papa Francisco se despidió de sus queridos hermanos obispos con su deseo de que los sacerdotes, religiosos, consagrados, consagradas y fieles confiados a su cuidado pastoral, encuentren siempre una renovada energía en sus esfuerzos por ser evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. Tras impartirles con gran afecto su Bendición Apostólica, el Santo Padre les pidió que por favor, no se olviden de rezar por él.