Cada año se diagnostican en España más de 11.000 casos de cáncer de cabeza y cuello, un tipo de tumor que tiende a esconderse debido a que se asocia con malos hábitos de vida (tabaco y alcohol) y que cada vez afecta más a personas jóvenes y mujeres, de todas las edades, a causa del Virus del Papiloma Humano (VPH).

Se ha puesto de relieve en una rueda de prensa para presentar la campaña "Make Sense", liderada por la Sociedad Europea de Cáncer de Cabeza y Cuello, con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de prevenir su aparición y facilitar su diagnóstico precoz, y que en España auspicia la Fundación Merck.

Bajo la denominación de cáncer de cabeza y cuello se engloban tumores que aparecen en la cavidad oral, labios, boca, glándulas salivales, senos paranasales, garganta o laringe, en los que la sintomatología y el tratamiento difieren mucho, ha señalado el doctor Pedro Pérez-Segura, jefe de servicio de oncología médica del Hospital Clínico San Carlos.

Llagas en la lengua, úlceras que no cicatrizan, manchas rojas o blancas en la boca, dolor de garganta, ronquera persistente, dolor o dificultad al tragar, bulto en el cuello u obstrucción de uno de los orificios nasales, ante los cuales hay que acudir al médico si se prologan más de tres semanas.

Representan el 5 % de todos los tipos de cáncer y en España es el sexto más común.

Aunque siempre se ha asociado a un varón mayor, con hábitos de vida tóxicos, fumador y bebedor, con mala higiene bucal, "está cambiando radicalmente en los últimos años en los que estamos viendo que afecta a más jóvenes y mujeres y hay un incremento claro de los casos asociados al VPH frente al tabaco", ha señalado el doctor Pérez-Segura.

De hecho, los diagnósticos relacionados con este virus representan ya alrededor del 30 % y son los que tienen mejor pronóstico, ha asegurado este oncólogo, quien ha defendido la vacunación frente a este virus.

Ha explicado que en el tratamiento de este cáncer siempre se va a intentar preservar la función de la laringe para permitir al paciente seguir hablando, por lo que se pone al mismo nivel la curación que la calidad de vida.

Precisamente de las secuelas ha hablado la presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Cáncer de Cabeza y Cuello, María Jesús Romero, que ha advertido de que muchos pacientes se aislan por las dificultades que tienen para comer y beber, incluso hasta el punto de no hacerlo delante de sus familias.

María Paz Hurlé, paciente que terminó el tratamiento hace dos años y medio, ha asegurado que, "a medida que te acercas a la curación, te vas sintiendo peor. Piensas que no vas a comer otra cosa que no sea yogur, hablas con monosílabos, tienes tos, pero el tiempo pasa y te vas sintiendo mejor".