PP y Ciudadanos se sientan este martes por primera vez en torno a una mesa para perfilar un acuerdo que propicie un cambio en Andalucía... La cita será a las cuatro de la tarde en el parlamento autonómico. A ella están convocados por parte del PP, el candidato Juan Manuel Moreno, y el secretario general, Teodoro García Egea; y por parte de Ciudadanos, el candidato Juan Marín, y el secretario general, José Manuel Villegas.

De entrada cada una de las partes insiste en reclamar la presidencia de la Junta, pero los populares han dejado claro que ese cargo debe ser sí o sí para Moreno, que ese puesto es irrenunciable. Y a partir de aquí se puede negociar lo que se quiera: un acuerdo de Gobierno, o de investidura. A día de hoy no hay nada cerrado, solo la intención de que todo esté hecho antes del día 27, en el que se constituye el nuevo parlamento andaluz.

La formación naranja mantiene también que su candidato es quien debe ser presidente pero, en las últimas horas, Villegas apuntaba que este tema no va a ser una línea roja para ellos. En el PP interpretan que Cs comienza a virar, y que va a reescribir su relato. Entienden, eso sí, que necesiten tiempo, “porque sus resultados han sido muy buenos y los tienen que poner en valor”, admiten, “pero nadie entendería que acabaran bloqueando el cambio”.

La idea es formar una opción de Gobierno “centrada y moderada”, que sirva para cambiar inercias en la región: para bajar impuestos, para que aumente la libertad de elección de los ciudadanos en materia educativa... Vox ha adelantado que no quiere cargos y que solo pretende garantizar la gobernabilidad, por lo que se hablará con ellos a posteriori. Y esta postura les ayuda también a dejar claro que no va a ser la formación de Abascal la que marque su agenda.

El cambio pues, es más que posible, dicen en el PP, pero nadie quiere vender la piel del oso antes de cazarlo, “ni siquiera un diente del oso”, aseguran.

Y un dato más, Susana Díaz y Juan Manuel Moreno no han hablado desde el pasado 27 de noviembre, fecha en la que se celebró el segundo debate electoral. Como vencedora de los comicios, la presidenta espera que el candidato popular coja el teléfono, pero Moreno se niega porque considera que él va a ser el próximo presidente de la Junta.