El eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé, ha enviado este duro reproche al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, por su comportamiento durante la crisis de seguridad y violencia desatada en las calles de Cataluña. En la noche más dura, cuando los coches ardían y los manifestantes lanzaban piedras y ácido a la policía, el ministro se fue de copas, según asegura OKDiario. 

Un comportamiento que ha aprovechado el representante de Vox en el Parlamento europeo, Jorge Buxadé, que ha lanzado el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter.

 

¿Se puede ser más indigno?
La #EspañaViva tiene que desalojarlos. Ya.

Marlaska de copas ahora en el 'Válgame Dios' con su amigo mientras su policía, ¡nuestra policía! Se bate el cobre en las calles de Barcelonahttps://t.co/km7v9mRgg2 vía @DolcaCatalunya

— Jorge Buxadé (@Jorgebuxade) October 16, 2019

"¿Se puede ser más indigno? La España Viva tiene que desalojarlos. Ya. Marlaska de copas ahora en el 'Válgame Dios' con su amigo mientras su policía, ¡nuestra policía! Se bate el cobre en las calles de Barcelona", aseguraba Buxadé.

Por segundo día consecutivo, Barcelona se ha visto asolada por el fuego y las protestas. Una nueva batalla campal en el centro de la ciudad, con los grupos violentos por un lado y los cuerpos policiales por otro, se ha producido esta noche tras la manifestación de los CDR. En esta ocasión, la Consellería de Interior ha sido el principal escenario de la discordia. Cuando la concentración en la confluencia de la Gran Vía con la calle Marina se ha dirigido hacia el edificio gubernamental, la violencia se ha desatado: piedras y botellas han volado por doquier.

Las cargas policiales (tanto de los Mossos d'Esquadra como de la Policía Nacional) han llevado al levantamiento de barricadas y al surgimiento de numerosos incendios. Incluso algunos “objetos con ácido”, según los Mossos, han tenido protagonismo. Al igual que las vallas de obra incendiadas, las motocicletas tiradas al suelo, los andamios, las señales de tráfico… El Eixample de Barcelona ha vivido una noche cargada de humo y de hogueras. La imagen de las furgonetas policiales recorriendo de forma vertiginosa distintos puntos de la ciudad se ha repetido en numerosas ocasiones. ¿Objetivo? Poder dispersar a los causantes de las protestas.

Los vecinos, desesperados, apenas sabían cómo actuar ante la situación. Había quienes, para calmar los ánimos, intentaban apagar los fuegos cercanos a sus viviendas. Los manifestantes los encendían hasta en las mismísimas proximidades de una gasolinera: todo valía. En medio de la pelea generalizada, un cámara de Telemadrid ha resultado herido por el impacto de una lata.