El escrito de Manuel Marchena en el que rechazaba optar a la presidencia del CGPJ ha hecho saltar por los aires el acuerdo al que habían llegado PP y PSOE, y poco han tardado en culparse mutuamente de este naufragio. 

Los populares señalan a Dolores Delgado y a Pedro Sánchez, y apuntan cómo causa de esa ruptura a varias cosas: al cambio de uno de los vocales cuando ya se habían negociado todos los nombres; a la inclusión de José Ricardo de Prada, el juez del caso Gürtel que propició, dicen, la moción de censura que acabó con Rajoy; y, sobre todo, a la filtración del nombre de Marchena como candidato a presidir el órgano de Gobierno de los jueces. El pacto, negociado por Rafael Catalá con la titular de Justicia, causaba malestar en las filas populares, y el portavoz  del Senado intentó tranquilizar a los suyos con un whastapp en el que, entre otras cosas, aseguraba que controlarían la Sala Segunda del TS desde la puerta de atrás. 

El PP asegura que Marchena tenía decidido ya irse antes de conocer esa lectura, pero lo cierto es que ha sido hoy cuando ha hecho pública su renuncia, poniendo además en el ojo del huracán a Cosidó, que ya estaba en la cuerda floja por su supuesto papel en una supuesta trama de la policía para robar parte de los papeles  de Bárcenas (un extremo que él siempre ha negado). El resto de partidos ha salido en tromba a pedir la dimisión del portavoz popular en el Senado. Cosidó, se siente, dice, respaldado por el presidente de su partido, sigue siendo a esta hora portavoz, pero lo cierto es que ni Casado, ni nadie de la dirección nacional han querido esta mañana darle su apoyo de manera expresa... y su líder ha dejado claro que no comparte el contenido de ese whatsapp, (y eso que, hay fuentes que aseguran que no lo escribió él, sino que se limitó a reenviarlo). 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este martes al portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, de haber debilitado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y haber dañado el crédito general de la justicia con el mensaje que envió a su grupo parlamentario, y le ha pedido que renuncie a su cargo.

El jefe del Ejecutivo ha recalcado que Cosidó "ha ofendido gravemente la honorabilidad de un juez intachable" como Marchena en ese mensaje que envió por WhatsApp a su grupo parlamentario, dando "por hecho que puede ser controlado".

Casado daba hoy las explicaciones oportunas a su grupo y justificaba el acuerdo al que habían llegado para evitar, decía, la interinidad en un momento tan delicado para el tribunal Supremo, pero el líder popular iba más lejos y adelantaba que el PP propondrá el cambio de modelo del CGPJ para que sean los jueces quienes elijan a los vocales. 

En los últimos días había mucho malestar en las filas populares por ese acuerdo. Algunos consideraban abiertamente que les habían metido un gol, pero lo de hoy ha sido, apuntaban "una pifia". Entre todos, decía, "hemos hecho un papelón", y hemos dado una baza a Ciudadanos, que es el único que se ha mantenido al margen de este sistema de elección.  

El PSOE pedía al PP "sensatez" y "sentido de estado", para renovar el órgano de Gobierno de los jueces, pero hoy en el Congreso reinaba, sobre todo, el caos, y de momento, no se vislumbra una tregua entre ambos partidos.